El mayor error que comete la gente cuando se trata de escuchar es que están tan centrados en lo que van a decir o cómo le va a afectar lo que se le esta diciendo. Asi, las palabras salen con fuerza y ​​claridad, pero el significado se pierde.
Una forma sencilla de evitar esto es hacer muchas preguntas. A la gente le gusta saber que estás escuchando, y algo tan simple como una pregunta de aclaración muestra que no sólo estás escuchando, sino que también estas preocupado por lo que te están diciendo. Te sorprenderás del respeto y aprecio a ganaras simplemente por hacer preguntas.
2. Guardan sus teléfonos.
Cuando te comprometes a una conversación, concentras toda tu energía en la conversación, encontrarás que las conversaciones son más agradables y eficaces cuando pones toda tu atención.
3. Son genuinos.
Ser genuino y honesto es esencial para ser simpático. A nadie le gusta una falsificación. Las personas gravitan hacia los que son genuinos, porque saben que pueden confiar en ellos. Son lo suficientemente seguros como para estar cómodo en su propia piel. Al concentrarte en lo que te impulsa y te hace feliz como individuo, te conviertes en una persona mucho más interesante que si eres alguien que se esfuerza por ganarse a la gente.
4. No juzgan.
Si quieres ser simpático debes tener la mente abierta. Tener la mente abierta te hace accesible e interesante para los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que ya se ha formado una opinión y no está dispuesto a escuchar.
Tener una mente abierta es crucial en el lugar de trabajo donde ser accesible significa estar abierto a nuevas ideas y a ayuda. Para eliminar nociones preconcebidas y juicios, tienes que ver el mundo a través de los ojos de otras personas. Esto no requiere que creas lo mismo que opines igual que los demás, simplemente significa que dejaras de juzgar el tiempo suficiente hasta comprender verdaderamente lo que los motiva. Sólo entonces se puede dejar que los demás sean lo que son.
5. No buscan llamar la atención.
La gente es reacia a aquellos que están desesperados por atraer la atención. No es necesario ser extrovertido para ser agradable. Simplemente se necesita ser amable y considerado para ganarse a la gente. Cuando hablas de una manera amable, confiada y concisa, te darás cuenta de que la gente está mucho más atenta y abierta que si intentas demostrarles que eres importante. Las personas se contagian de esa actitud con rapidez y se sentirán más atraídos.
6. Son consistentes.
Cuando las personas se acercan a ti, les gusta saber con quién están tratando y qué tipo de respuesta pueden esperar. Para ser coherente debes ser fiable, y debes asegurarte de que incluso cuando tu estado de ánimo sube y baja no cambiara a la forma en que trata a otras personas.
7. Utilizan lenguaje corporal positivo.
Conoce tus gestos, expresiones y el tono de tu voz (asegúrate de que son positivas) atraerás a la gente como hormigas a un día de campo. El uso de un tono entusiasta, descruzar los brazos, mantener el contacto visual, e inclinarte hacia la persona con la que estás hablando son las formas de lenguaje corporal positivo que las personas de alto EQ utilizan para atraer a otros. El lenguaje corporal positivo puede hacer toda la diferencia en una conversación.
La forma en que dices algo puede tener más impacto que lo que dices.
8. Dejan una buena primera impresión.
La mayoría de la gente decide si les caes bien o no dentro de los primeros siete segundos de conocerte. Luego, pasan el resto de la conversación justificando internamente su reacción inicial. Esto puede sonar aterrador, pero al saber esto puedes tomar ventaja para ganar su simpatía. Las primeras impresiones están atadas íntimamente a un lenguaje corporal positivo. Postura fuerte, un apretón de manos solido, sonriendo, y abriendo los hombros a la persona con la que estás hablando ayudará a asegurar que tu primera impresión sea buena.
9. Saludan a la gente por su nombre.
Tu nombre es una parte esencial de tu identidad, y se siente genial cuando la gente lo usa. La gente simpática utiliza el nombre de los demás cada vez que los ven. No debes usar el nombre de alguien sólo cuando lo saludas. Las personas se sienten validadas cuando la persona con la que está hablando se refiere a ellos por su nombre durante una conversación.
Si eres está muy bueno con las caras, pero tienes problemas con los nombres, invierte tiempo en recordar los nombres de las personas solo como un ejercicio cerebral. Cuando conoces a alguien, no tengas miedo de preguntar su nombre por segunda vez en caso de olvido.
10. Sonríen.
La gente naturalmente e inconscientemente refleja el lenguaje corporal de la persona con la que están hablando. Si quieres agradarle a la gente sonríe durante una conversación y verás que inconscientemente te devolverán el favor.
11. Saben cuándo abrirse.
Ten cuidado de no compartir tus problemas personales y confesiones demasiado rápido, ya que esto te etiquetara como quejumbroso. La gente simpática guía a la otra persona para que indique cuando es el momento adecuado para que se abran.
12. Saben a quién tocar (y los tocan).
Cuando tocas a alguien durante una conversación, liberas oxitocina, un neurotransmisor que hace que tu cerebro asocie el momento con confianza y un montón de otros sentimientos positivos. Un simple toque en el hombro, un abrazo o un apretón de manos amistoso es todo lo que se necesita para liberar oxitocina. Por supuesto, tienes que tocar a la persona adecuada en el modo correcto para liberar oxitocina, el contacto físico no deseado o inapropiado tiene el efecto contrario. Sólo recuerda, que las relaciones se construyen no sólo de palabras, sino también de sentimientos hacia la otra persona. Tocar a alguien apropiadamente es una gran manera de mostrar preocupación.
13. Equilibran pasión y diversión.
Las personas se acercan hacia aquellos que son apasionados. La gente simpática equilibra su pasión con la capacidad de divertirse. Se toman el trabajo en serio, pero son amables. Minimizan pequeña charla y chismes y en su lugar se centran en tener interacciones significativas con sus compañeros de trabajo. Recuerdan lo que les dijiste ayer o la semana pasada, lo que demuestra que son tan importantes como el trabajo.

 Las personas simpáticas son invaluables y únicas. Se conectan con facilidad, promueven la armonía en el lugar de trabajo, sacan lo mejor de cada uno alrededor de ellos, y en general parecen ser el más divertido. !Añade estas habilidades a tu repertorio y veras que tu simpatía se dispara!
Con información de forbes.com
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